Fácil y rápido de preparar este picadillo con papas te calienta no solo el estómago si no también el corazón. Un delicioso platillo que sabe a hogar y que es además muy económico.
Partir los chiles serrano/jalapeño por la mitad a lo largo y eliminar las semillas y las venas. Hacer lo mismo con el pimiento.
Cortar todos los chiles en tiras y reservar.
Hervir los tomates por 5 minutos, el tiempo suficiente solo para que la piel se ablande y sea fácil de quitar.
Pelar los tomates y licuarlos con los ajos, el comino, la pimienta y media taza de agua hasta obtener una salsa. Reservar.
En una cacerola poner el aceite a calentar a fuego medio.
Sofreír los chiles y la cebolla por 5 minutos o hasta que estén ligeramente suaves.
Agregar la carne, sal al gusto y cocinar por 5 minutos mezclando constantemente hasta que cambie de color.
Agregar la salsa de tomate y agua suficiente para que cubra ligeramente todos los ingredientes.
Llevar el picadillo a hervor, cubrir la cacerola y bajar la flama, dejar cocinar por 10 minutos.
Pasado ese tiempo agregar las papas a la cazuela y si es necesario agregar más agua hasta que estén ligeramente cubiertas.
Dejar cocinar hasta que las papas estén tiernas (unos 10-12 minutos). Rectificar de sal si es necesario.
Destapar la cazuela y dejar reducir el jugo hasta la consistencia deseada. Si les gusta caldosito no dejen que evapore mucho.
Servir con arroz y tortillas.
Notas
Les recomiendo solo que si quieren quitarle las venas y semillas a los chiles no se olviden de utilizar guantes al momento de manejar los chiles para evitar el contacto directo con la piel que puede causar una severa irritación.
Si viven fuera de México y no encuentran los chiles serranos en su país, una buena opción es la de usar pimientos verdes, solo que en ese caso deberán primero asarlos, quitarles la piel y cortarlos en tiras.
El picadillo con papas puede mantenerse en el refrigerador por alrededor de 4 días en un contenedor con tapadera o en el congelador hasta por 3 meses.