El Gnocco frito es un aperitivo italiano que forma parte de las recetas tradicionales. Una masa crujiente por fuera y ligera por dentro que se sirve acompañando toda clase de embutidos y quesos en el Bel Paese.
Desmenuzar la levadura en 50 ml de agua tibia, agregar el malto y mezclar bien hasta que la levadura se disuelva.
Poner las harinas en un cuenco grande y hacer un hoyo al centro, agregar la levadura y mezclar con un poco de harina para hacer una masa casi líquida.
Cubrir con harina y dejar reposar por 30 minutos en un lugar tibio.
Pasado el tiempo de reposo agregar la manteca; disolver la sal en 130ml de agua a temperatura ambiente. Comenzar a amasar dentro el cuenco integrando los ingredientes y agregando el agua de poco a poco.
Transferir la masa a una encimera y amasar por unos 10-50 minutos a mano (5-7 en la amasadora eléctrica) hasta obtener una masa suave y elástica, si es necesario agregar un poco más de agua.
Poner la masa en un cuenco grande (de preferencia de plástico), cubrir con film y dejar reposar en un lugar tibio y sin corrientes de aire hasta que la masa se haya duplicado de tamaño (alrededor de 2 horas, dependiendo de la temperatura).
Enharinar una encimera, dividir la masa en tres o cuatro partes iguales, de esta manera será más fácil trabajarla. Estirar la masa y cortarla en cuadros o rombos de unos 8cm.
Calentar abundante aceite (o manteca) en una sartén, freír el ñoco pocas piezas a la vez.
Acomodar en un plato con papel absorbente y servir cuando todavía está caliente acompañando de embutidos.
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