Esta salsa de chile de árbol es una que no falta jamás en mi casa. A pesar de lo picosa que es. Es tan rica y tan fácil de preparar que les aseguro de ahora en adelante ustedes también tendrán siempre un frasco en casa.
1tazade aceite suave de oliva(o aceite de girasol)
sal(al gusto)
Elaboración paso a paso
En una cacerola poner media taza de aceite a calentar a fuego medio bajo. Agregar los ajos y freír hasta que estén dorados.
Poner los ajos y el aceite caliente en un cuenco y reservar.
En la misma cazuela poner el aceite restante y calentar a fuego bajo.
Agregar los chiles y freírlos por 1 minuto o hasta que cambien ligeramente de color.
Retirar del fuego y poner todo en el cuenco con los ajos.
Agregar al cuenco los cacahuates y el ajonjolí, mezclar bien para que con lo caliente del aceite estos dos ingredientes suelten su aroma y sabor.
Dejar enfríar todo hasta que alcance la temperatura ambiente, enseguida transferir a una licuadora o procesador de alimentos y agregar el vinagre y la sal.
Moler en intervalos hasta que la salsa tenga la consistencia deseada. Rectificar de sal y poner en un cuenco o un frasco.
La salsa está lista, pueden comerla inmediatamente o guardarla en el refrigerador.
Notas
Si prefieres una salsa macha más suave, puedes quitar las semillas y las venas de los chiles antes de usarlos. Si deseas una salsa más picante, déjalas intactas.
Asegúrense que el aceite no esté muy caliente o quemará los ajos y demás ingredientes, agregando un sabor amargo a la salsa.
Esta salsa dura hasta por 4-5 semanas en el refrigerador.