La caprese o insalata caprese es un clásico italiano que ha traspasado fronteras. Si buscamos en en Pinterest encontraremos miles de recetas y fotografías de lo que suponen es una ensalada caprese, que si con cubitos de pan tostado, que con tomates cherry amarillos, que con vinagre balsámico, etc, etc. Todas a lo más de buenas, todas que reclaman ser las mejores, todas a lo más de bonitas (a que se ven lindas con esos tomates de mil colores) pero todas a lo menos de auténticas. Y es que esta ensalada quizás sea tan simple que es imposible para algunos no agregarle ingredientes extra para al menos así pensar que es en realidad una vera insalata italiana.
La caprese va servida casi siempre como una entrada (antipasto) o a veces incluso como un platillo único y ligero, pero nunca como un acompañamiento.
La historia:
Que el origen de esta simple ensalada sea italiano no hay la más mínima duda, sin embargo, como todos los platillos típicos, el nacimiento está rodeado de leyendas, dicerías y hasta fervor patriótico -basta ver los colores de esta ensalada-. Una de las leyendas dice que que esta ensalada nace a finales de los años 40’s gracias a un albañil de la isla de Capri (de ahí el nombre) que se preparó su almuerzo con un humilde bocadillo con mozzarella, tomate fresco, albahaca y aceite de oliva, haciendo hincapié a un orgullo a la patria bastante común en esa época.
Otra historia cuenta que que cuando el rey Farouk de Egipto alojó en Capri, le fue ofrecida esta ligera y deliciosa ensalada. Finalmente, otra leyenda aún más antigua remonta a los años 20’s cuando un conocido poeta y escritor (además de ideólogo facista) aloja precisamente en Capri y en el hotel le sirvieron esta ensalada.
Historias y leyendas aparte, la ensalada caprese es un platillo indudablemente italiano, típico de Capri y sin duda patriótico.
Consejos:
- Escojan tomates que sean frescos y carnosos, preferiblemente del mismo tamaño que la mozzarella.
- Corten las rodajas de los tomates y la mozzarella del mismo grosor para crear una buena combinación de sabor y que no terminen sintiendo solo uno de estos dos ingredientes.
- El aceite debe ser uno de oliva extravirgen, de buena calidad ya que el sabor se debe sentir y no pasar desapercibido (como ocurriría con un aceite neutro o de baja calidad), pero atención a no exagerar agregando mucho ya que no queremos que cubra el sabor de la mozzarella y el tomate.
- Para muchos no hay nada peor que el que la mozarella suelte demasiado suero/leche en el plato, por eso es importante preparar la ensalada y consumirla al momento, para evitar que con el reposo la mozzarella suelte su jugo. También pueden secarla un poco con una gasa limpia cuando la corten.
- La mozzarella más típica para esta ensalada es la normal fiordilatte, fresca; pero si quieren darle un toque extradelicioso prueben con la mozzarella di bufala. Pero recuerden siempre de comprar una de buena calidad.
- Y por último el albahaca. Este debe ser el de la hoja grande. Fresco y brillante de color para darle alegría al platillo, eviten el seco si es posible.
Variantes:
No está dicho que si deciden hacer una variante de este platillo les va a caer en casa la polizzia della caprese para multarlos. Lo bello de la cocina es que tenemos la oportunidad de experimentar con sabores, colores y preferencias gastronómicas a nuestro parecer, así que les dejo un par de variantes que a nosotros en lo personal nos gustan mucho:
- Usar mozzarella di bufala campana. Una delicia que nos es imposible de resistir, si la pueden conseguir en su supermercado háganse un grande favor y pruébenla, me lo agradecerán después.
- Agregar orégano junto al albahaca. La receta tradicional no lo lleva pero hoy en día en casi todas partes se lo agregan y es que le da un toque de verdad mediterráneo y delicioso.
- Usar varios tipos de tomate. Aparte de bonita puede ser una buena opción si no tenemos otro tipo de tomate disponible en ese momento. Amarillos, verdes, rojos, cherry, seguramente una ensalada menos patriótica pero no menos interesante.
- Agregar aceitunas de Gaeta, alcaparras y hasta anchoas. Una versión muy marinara, que sabe a islas italianas de mar turquesa ¡Si hasta se van a sentir en Capri!
Insalata Caprese:
En un plato acomodar 6-7 rodajas de tomate fresco y salar al gusto. Cortar las mismas piezas de mozzarella y acomodar encima o alternadas a las rodajas de tomate. Unir un poco de albahaca troceada con las manos y algunas hojas enteras. Bañar con aceite de oliva y servir inmediatamente.
Si se desean agregar otros ingredientes como aceitunas, alcaparras o anchoas recuerden de medirse con la sal, que en cualquier modo será usada solo y exclusivamente para salar los tomates.
Se me hizo agua la boca! Qué ganas de estar en Italia comiendo estas delicias.. Pero como no sucederá pronto, mañana me aplico para hacerla y quitarme el antojo aunque sea aquí en México. Gracias por los tips!
Te la cambio por unos taquitos! :D
Hola! Sí la hice el viernes pasado, es increíble cómo la sal en el jitomate hizo toda la diferencia!!! Mi mamá nunca la había probado y quedó fascinada. Gracias por la receta!
Ojalá que pronto puedas venir a México a comerte tus taquitos :)
¡Ay que bueno que le gustó a tu mamá! :)
Es muy curioso, este tipo de platos me parecen muy refrescantes y apetecible, y eso que no me acerco al queso ni loca, he, he. Eso sí, soy adicta al tomate.
Oh bueno…si eres intolerante al queso o no te gusta no hay mucho que hacer :( pero hoy acabo de subir una ensalada de berenjenas buenísima! eso si, también lleva queso pero a esa si que se lo puedes omitir :)